En 1992, después de los últimos aplausos se desconectaron las guitarras, se puso a un lado el micrófono y la batería dejó de vibrar.
El rock progresivo que Réquiem había creado en Honduras guardaba silencio.
Después de una separación de más de 16 años, la alineación originaria se ha reunido para presentar un disco que rescata su esencia, como una joya para la generación que aún los añora y para aquellos que los conocen más como un mito de los escenarios hondureños.
Quienes han profundizado en la música nacional colocan sin duda alguna a la banda Réquiem como el punto de partida del rock nacional y acertadamente como uno de los proyectos más elevados a los que se ha llegado en el país en materia musical.
“El disco contiene diez canciones, es música que solo había sido escuchada por quienes tuvieron la oportunidad de ver las presentaciones en vivo de la banda en su primera etapa, que se distinguió por ser más roquera” señaló Chico.
Por su parte Pineda, vocalista de la banda, agregó que “esta producción captura la esencia del grupo, la mayoría es material de los ochentas”.
Su lanzamiento será una hora de rock progresivo de gran calidad, llena de energía, con una propuesta original que rompe con lo que se ha presentado hasta ahora en Honduras.
La obra contiene las canciones: “Calabozo para un Rey”, “Payaso”, “Visiones”, “El vuelo de Ícaro”, “Fakir”, “Acéfalo/Al despertar”, “Pantano eléctrico” y “Ya viene el viento”, de la primera etapa, y dos nuevas producciones que fueron ensambladas en este reencuentro: “Supernova” y “Polaris”.
A pesar de que la banda había tenido varios intentos para regresar a tocar juntos, fueron los conciertos organizados por el músico y compositor nacional José Manuel Cerrato los que permitieron que los hasta ese momento ex réquiem volvieran a tocar juntos.
Ese fue el detonante para que empezaran a desarrollarse nuevas iniciativas.
“Decidimos volver a tocar juntos para medir si todavía existía esa motivación original de la banda y en cuanto pudimos reunirnos las cosas volvieron a ser como antes, a medida que mantuvimos esos ensayos se fue generando la idea de grabar un disco para rescatar las canciones que no habían sido grabadas”, comentó René Zelaya.
“La idea original era reunirnos para realizar un concierto, pero mientras ensayamos tomamos la decisión de que antes de presentarnos en vivo íbamos a trabajar en una nueva producción”, aseguró Matute.
De la agrupación original también se cuentan con los músicos José Luis Suazo y Rigoberto Ochoa, quienes por razones personales no fueron parte de la grabación, pero son dos de las mentes creadoras de los temas que se mostrarán.
También es parte del disco en dos canciones el cantautor Gerardo Martínez, único participante que no fue integrante de Réquiem.
Una vez presentado el disco a nivel nacional se comenzará con su distribución en dos puntos ya confirmados: bar La Caramba y en Palacio de la Música.
Como referencia a la historia que inició esta banda se incluye una pequeña reseña de sus etapas, así como los nombres de todos los que en diversos momentos fueron parte de las filas de este proyecto artístico nacional.
Como parte del rescate de cada canción, en vez de contar con las letras de cada una, la banda decidió poner un pequeño perfil de la propuesta, incluyendo así los conciertos en los que fueron presentadas y otros datos.
“Réquiem es una línea que nadie más siguió en el país. Va a sonar como algo nuevo porque muchos no lo conocen y no están acostumbrados a escuchar algo así”, manifestó Miguel Matute sobre lo que esperan de este regreso precisamente en el momento actual de la música hondureña, en la que llevan la batuta agrupaciones que se distinguen por su música original y por la mezcla de varios géneros con ritmos nacionales.
Sobre el peso que conlleva ser considerados una leyenda del rock hondureño, Roberto Chico señaló que “eso de la leyenda y el mito resulta un problema porque la verdad no todos los que lo repiten nos han escuchado realmente; presentamos una propuesta diferente, pero afortunadamente en el país ha crecido el número de quienes gustan de este tipo de música”.
Su “look” ha cambiado desde cómo los recuerdan quienes los vieron en vivo, ya no son los mismos muchachos que se atrevían a tocar progresivo en el escenario del Manuel Bonilla y que se aventaron a lanzar un videoclip o a hacer una obra de rock conceptual.
Ahora están de regreso con un disco que sin duda alguna sorprenderá a todos y llevará a la palestra los tiempos envidiados del rock hondureño.
“Acá estamos de nuevo y nos vamos a enfrentar a un nuevo público que por fin sabrá de qué se trata Réquiem, vamos a ver si les gusta”, concluyó
René Zelaya.
cita: http://www.elheraldo.hn/Ediciones/2009/02/06/Noticias/Silencio-que-Requiem-esta-listo-para-sonar
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