Réquiem y yo!

Para muchos cofrades del círculo artístico nacional, soy poco menos que un desconocido. Sin embargo, creo que soy de los pocos que puede preciarse de haber estado presente cuando comenzó el proceso evolutivo de algunos de los brillantes músicos que posteriormente conformarían la banda de rock nacional Réquiem.

Mi nombre es Iván Núñez. Corría el año de 1981 cuando junto con Roberto Chico (guitarra) René Zelaya (batería) Gerardo Gándara (saxofón) y René Martín Vásquez formamos el grupo musical del Instituto Salesiano San Miguel. Yo era el bajista. Durante dos años (81’ y 82’) fuimos una suerte de “héroes de la muchachada” del Instituto al que pertenecíamos y me atrevería a asegurar que, incluso de uno-que-otro colegio “adversario”!

En general, hasta el año de 1980, los grupos del colegio se caracterizaban por acompañar Himnos Religiosos en Las Misas y, fuera de ello, los consabidos “éxitos” de la radio. Luego llegaría el turno para quienes torceríamos un poco las cosas. Recién “tomamos posesión” del salón de ensayos, comenzamos a pensar diferente. No queríamos hacer lo que todos hacían. Es decir, temas de José-José, Air Supply o Neil Diamond. No señor. Experimentamos con Beatles, para luego pasar a Doors, Neil Young, Led Zeppelin, Jimmy Hendrix y hasta hicimos temas de ELP (recuerdo “Lucky Man” y “From the Begining”) y King Crimson (“I talk to the wind”, “The Letter” y otras.) No sé si por la popularidad que tomó el ‘conjunto’, por la manera en que lográbamos entusiasmar al estudiantado a la hora de Las Misas o, simplemente porque “éramos el grupo musical del Instituto”, los sacerdotes nos dejaban usar el pelo largo y tocar ese tipo de música, algo completamente inusual en el colegio en esos días. Así fue que…dimos el debido uso a las libertades brindadas. Solo había un camino a seguir…componer material original. Recuerdo que para un Pop Clan en el año ‘81 presentamos un tema rock-jazz basado en variaciones sobre el saxofón el cual habíamos titulado “Gold Finger” en honor a un muy-querido catedrático del San Miguel. Seguro primer lugar en el festival!

También viene a mi memoria un viaje que hicimos hasta la ciudad de La Ceiba con el Director del ISSM de aquellos días, el Sacerdote (ahora Obispo) Luis Santos. Esa vez asistimos a un “duelo de bandas colegiales” a nivel nacional y, fue ahí que pudimos apreciar la increíble voz de Fabián Lobo por primera vez. En el concurso, Roberto Chico obtuvo premio al mejor guitarrista y René Zelaya hizo lo propio como mejor batería y también cosechamos trofeo como mejor grupo musical colegial, con “algo” de fullería pues, desde esa vez contamos con el apoyo del gran José Luis Suazo (Instituto San Francisco) en los teclados. Hasta la fecha…se pueden apreciar varias preseas logradas por el grupo en la vitrina de trofeos del colegio.

Luego llegó el fin de la era colegial. A pesar que algunos coincidíamos por los pasillos y aulas de la UNAH, no todos pudimos continuar por los derroteros musicales. Las obligaciones académicas se tornaron mas-y-más absorbentes y no todos estamos hechos para soportar los sinsabores que, incursionar en la música supone. Posteriormente llegaron otras metas de vida que eran ‘más elevadas’. Menos tiempo aun para “hacer música”! Al escuchar lo que mis entrañables amigos han hecho, siento una mezcla extraña de orgullo y nostalgia. Desconozco qué habría sido si yo hubiese continuado experimentando con mis ex-cómplices de aventuras armónicas y melódicas. Una cosa sí es segura; me deleita ver que Réquiem, la banda que en cierta forma se nutrió del conjunto del San Miguel 81’ y 82’…llegó y se quedó para elevar a niveles insospechados el nombre del Rock hecho en Honduras!

Iván Núñez


Conjunto del Instituto San Miguel 82 e invitados. De pie: René M. Vásquez, Roberto Chico, Roberto Robles, Rolando Zelaya (futuro baterista de Réquiem) Iván Núñez, Guillermo Chico. René Zelaya en la batería.


Conjunto del Instituto San Miguel 82: José Luis Suazo, Iván Núñez, René Zelaya y Roberto Chico


Grabación casera 1984. Iván Nuñez y Roberto Chico. José Luis Suazo en el teclado Farfisa.